Con esta entrada y las siguientes narraré los momentos más relevantes de mi paso por un torneo cualquiera en Madrid.
En la segunda ronda jugué contra un circunspecto rival y llegué a la siguiente posición:
El blanco acaba de jugar 7.a3 que indudablemente es una mala jugada.
Ahora hay que plantearse si se va a poner el alfil en b7 o fuera de la cadena de peones en g4 o f5.
Siempre he tenido una fuerte tendencia a sacar el alfil por fuera de la cadena( supongo q influenciado en mis inicios por las palabras de fuertes jugadores ). Con algo de estudio me he dado cuenta que si las blancas se empeñan el negro se ve obligado a jugar con el alfil por dentro en estilo del gambito de dama.
En esta ocasión no me dejé llevar por Ag4 o Af5 , jugué e6 y Ab7 con buena posición.
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