viernes, 22 de julio de 2011

No es oro todo lo que reluce

En esta posición la última jugada de mi rival ha sido De7-b4. Tras la imprecisa a5 y esta de dama pensé que estaba medio ganado y que mi rival había perdido el hilo pasando por alto que tras 1.e5 Dxd4+  2.Rh1 quedaba perdido por la doble amenazas Ah7 y la captura del caballo. Sin pensar mucho más lancé e5 confiado en la victoria. He de confesar que en algún lugar de mi mente estaba Df2 que  parece ser la jugada correcta. Pero como se supone que estoy ganando ...
Creo que este es un ejemplo  claro de pérdida de la objetividad. Resulta que  tras 1.e5 Dxd4+!! 
2.Rh1 viene Af5!! y ahora el que esta medio perdido soy yo.

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